El ser humano siempre ha intentado dominar la naturaleza en su favor y cuanto más amplia sus conocimientos mas avanza en sus propósitos. La ciencia al servicio de la salud es el mejor ejemplo.
``La ciencia intenta conocer las leyes de la naturaleza para modificarlas´´, afirma Joan J. Guinovart, director del Instituto de Investigación Biomédica y catedrático de la Universidad de Barcelona. `` La biología molecular, la secuenciación del genoma, permiten ir entendiendo esa maquinaria que es el cuerpo humano y sus disfunciones, las enfermedades. El siguiente paso será evitar el daño o repararlo.
El descifrado de genoma, el libro de instrucciones biológicas, ha acelerado el conocimiento del ser humano y de otros organismos vivos. Se ha descifrado el genoma de virus, bacterias y diversos animales y plantas, para conocer las claves de la evolución pero también para mejorar la ganadería y la agricultura. En los humanos. Hay otra tarea inmensa por delante: leer los genes y sus alteraciones permite identificar las disfunciones. Cuando se conozcan esos mecanismos se sabrá evitar la alteración o corregirla. Es la terapia génica, de la que se han hecho ensayos en personas, aunque con éxito limitado.
Se conoce ya la clave genética de algunas patologías, pero no de la mayoría. La genética avanza rápido. Un proyecto europeo desglosará de aquí al 2020 el genoma de 20000 españoles afectados por distintas patologías. Hay en marcha un proyecto internacional que secuencia los genomas de 50 tipos de cáncer. Se prevé hacer igual con otras enfermedades, el alzhéimer, la esclerosis, la esquizofrenia…el Dr. Estivill apunta que uno de los efectos mas inmediatos del conocimiento genético es que el diagnostico y el tratamiento médico se personalizaran.
Estivill avanza que en unos pocos de años se secuenciará el ADN de cada persona y los datos se almacenaran en unos dispositivos como los USB. Cuando esa persona vaya al médico, este consultara los genes relacionados con la posible enfermedad para diagnosticarla y tratarla. Esta medicina afinara el diagnostico y facilitara tratamientos más eficaces y con menos efectos adversos. A partir de su investigación en oncología, María Blasco se ha adentrado igualmente en el ámbito del envejecimiento.
Para alargar la vida y reducir las enfermedades, junto a la genética, otro pilar es la medicina regenerativa. Se fundamenta en que las células madre están en los embriones y en los tejidos formados. En el 2007 se logro reprogramar células de la piel para que recuperaran esa capacidad generadora de las embrionarias .Se las llama células pluripotenciales inducidas, IPS.
Al no saber controlar las células madre y las IPS se tardara todavía en aplicar la medicina regenerativa. Pero su aportación podría ser extensa. En espera de la medicina regenerativa, no se renuncia a soluciones atrevidas.
Los trasplantes son cada vez más complejos, como el de cara, brazos y manos. La mayor dificultad en estas intervenciones radica en la conectividad de los vasos sanguíneos y los nervios.
Para reducir el rechazo inmune lógico, inconveniente de los trasplantes, se ha empezado a probar en algunos implantes de tejidos y órganos la eliminación de las células del donante y un baño de células del receptor. La prótesis de manos, brazos o piernas usuales siguen siendo mecánicas o eléctricas, pero cada día más incorporan sensores y controles electrónicos. Hace años que la medicina prueba piezas artificiales, como modelos de corazón, un páncreas para diabéticos…Marcapasos cardiacos, desfibriladores implantables o stents han dado muchos años de vida a enfermos cardiovasculares.
La tecnología ha cambiado los quirófanos. En las operaciones con el robot quirúrgico Da Vinci, el cirujano ni está al lado del paciente, sino sentado frente a una consola con imagen en 3D desde la que maneja los brazos robóticos que introducen la materia quirúrgica dentro del paciente. La cirugía laparoscopia permite incisiones cada vez más pequeñas y en menor número, por las que se introduce el material, incluida la cámara que muestra el cirujano lo que manipula dentro del paciente. La ultima innovación es la cirugía por orificios naturales, en que se aprovechan la boca, la vagina o el ombligo para hacer reducciones de estomago o extraer la vesícula, un riñón o un tumor. Es la cirugía cada vez menos invasiva, de la que el paciente se recupera más rápido.
Del trabajo a escala microscópica en biomedicina se ha pasado a la escala de la nanologia. La nanoingenieria proporciona herramientas diminutas quirúrgicas, de análisis, estructuras sobre las que cultivar células o elementos de los biochips genéticos. Las nanopartiuculas son pequeñísimas capsulas- pueden ser de metales, químicas, como las de polímeros, biológicas, como las de lípidos- que pueden contener fármaco y liberarlo en las células que tratar. Las ventajas son que permiten llevar el fármaco a células determinadas y liberarlo de forma continuada. Eso puede reducir los efectos secundarios y adversos y aumentar su eficacia.
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