Hace cuatro millones de años, diversos cometas chocaron contra la Tierra originando así el agua de nuestros océanos.
Esto se comprobó gracias a que se encontró la misma composición química en el agua del cometa "Hartley 2" que en dichos océanos.
Las observaciones del cometa en 2010 demostraron que el éste pasó a treinta millones de kilómetros de la Tierra, permitiendo a los astrónomos tomar los datos.
Este dato fue presentado en la revista científica "Nature" en 2010.
Esto se comprobó gracias a que se encontró la misma composición química en el agua del cometa "Hartley 2" que en dichos océanos.
Las observaciones del cometa en 2010 demostraron que el éste pasó a treinta millones de kilómetros de la Tierra, permitiendo a los astrónomos tomar los datos.
Este dato fue presentado en la revista científica "Nature" en 2010.