lunes, 6 de septiembre de 2010

TAROT: ¿VISIONES DEL FUTURO?

El objetivo del tarot es leer el futuro de las personas interpretando las cartas y el orden en las que estás salen de un tipo de baraja. Pero para poder leer el futuro se necesita al menos una de las dos condiciones siguientes:

La primera es que le futuro sea fijo. Entonces es posible “leer” ese futuro. La segunda es que aunque haya infinitos posibles futuros alternativos no escritos, la persona que practica el tarot es capaz de “intuir” algunos de ellos.

En el primer caso el tarot se convierte en algo realmente inútil y carente de atractivo. El hombre no es libre y todo transcurre según un plan perfectamente trazado en el que la aparente libertad de la que disfrutamos es una mera ilusión, una quimera. ¿Tiene sentido querer saber el resultado de un partido de fútbol en el que ya está decidido el resultado antes de jugar?. ¿Alguien quiere saber si va a conquistar el amor de un ser querido cuando ya se ha decidido de antemano si va a caer o no en nuestras redes?. Si no podemos hacer nada para cambiar lo que va a ocurrir, ¿para qué saberlo?. Es el universo newtoniano, en el que la posición y velocidad de todas las moléculas y átomos de nuestro cuerpo y del universo danzan hacia un destino prefijado, imposible de alterar.

Sin embargo, el universo es relativo y mecano-cuántico, lo que significa que la probabilidad y el azar es una propiedad intrínseca del mismo: el futuro no está escrito y depende de nuestras elecciones. El hombre es libre pero…. ¿cómo “leer” algo que no está escrito, algo que no ha sucedido?. Para eso la persona que echa las cartas debe ser capaz, de alguna manera, de ver o intuir alguno de los infinitos futuros alternativos, al menos los más probables (que son los que interesan al tarot y así acertar y no fallar la predicción).

¿Pero cómo saber que estamos viendo los futuros mas probables y no los mas improbables?. ¿cómo saber que acertamos?. Además hay otro gran problema asociado al mero hecho de intentar leer el futuro: el acto de advertir sobre un futuro predispone a la persona a realizar actos que influyen sobre su propio futuro. Es decir, el mismo proceso de echar las cartas modifica la probabilidad de que ocurran los posibles futuros, alterando e invalidando su predicción.

Todo esto sin olvidar algo muy importante y es que el orden de las cartas es al azar. Si vuelvo mañana .. ¿Cambiará la predicción?, es decir.. ¿Saldrán las mismas cartas en el mismo orden?. ¿Y pasado mañana, qué ocurrirá con las cartas?.

¿Puede haber mayor atentado contra la razón?. Por supuesto que sí: la aberración del tarot que se realiza a distancia por televisión.