jueves, 18 de marzo de 2010

¿VEREMOS LA INVISIBILIDAD ?

El último hallazgo en el campo de la invisibilidad es una diminuta capa tridimensional capaz de ocultar pequeños volúmenes u objetos gracias a la dispersión de los rayos de luz, un invento del que informa hoy la revista Science.

La capa está compuesta de polímeros y su superficie contiene lentes que proyectan las ondas de luz parcialmente inclinadas para dispersarlas y ocultar el objeto al ojo humano.

Hasta ahora "todos los experimentos trabajaban sólo en el terreno bidimensional, lo que significa que (los objetos) se hacían inmediatamente visibles si los mirabas fuera de ese plano", explica Tolga Ergin, la principal autora del estudio.

Mientras "mucha gente juega a hacer trucos con cámaras y proyectores para dar ilusión de invisibilidad, nosotros estamos controlando la propagación de luz y cambiando su haz", aclara Ergin, del Instituto para la Tecnología de Karlsruher (Alemania).

La nueva estructura de invisibilidad tridimensional es tan fina que "apenas puede verse a simple vista", lo que "nos sitúa muy lejos de poder crear algún tipo de 'traje invisible'", sentencia la profesora.

Ergin y su equipo diseñaron una "alfombra" cuya superficie se deforma al colocar un objeto por debajo, lo que origina un bulto que revela su presencia. Sin embargo, "si ponemos la capa de invisibilidad por encima de ese bulto, las distorsiones desaparecen".

Los resultados de este estudio suponen un paso más en el conocimiento de la óptica de la transformación, una técnica que emplea materiales capaces de guiar y controlar la dirección de la luz.

miércoles, 17 de marzo de 2010

LA DESMEMORIA HISTÓRICA

La arqueología es la ciencia que estudia las sociedades a través de los restos materiales que van dejando. Es una materia que necesita de la ciencia para desarrollar su labor, ya que requiere de tareas como la prospección, la excavación y el trabajo en el laboratorio, como el de poner fecha (datar) los restos usando técnicas científicas (carbono-14 o la dendrocronología, basada en el crecimiento de los anillos de los árboles).

La arqueología puede ser una disciplina por sí misma y ayudar a reconstruir sociedades antiguas de las que no existen fuentes históricas; como explicar cómo eran o vivían los hombres de Atapuerca.

Sin embargo, para épocas modernas se considera un complemento interesante de la Historia, entendida como el estudio del pasado de la humanidad. Este estudio reporta un conocimiento mas completo y objetivo cuanto mas numerosas y de mayor calidad son las fuentes de las que disponemos para contarla.

Así se conoce mas a la civilización romana que a otras de su mismo período, ya que disponemos de mas fuentes de información sobre ella y sabemos mas de la guerra civil española que de la guerra civil entre César y Pompeyo, mucho mas lejana en el tiempo.

Pero toda esta información debe ser interpretada. Y aquí topamos con el factor humano, que es capaz de cambiarlo todo para que la realidad científica (lo que enseñan las fuentes y los datos objetivos) no se corresponda a la realidad escrita ( lo que se dice de los hechos y de la sociedad a estudiar). Sabida es la famosa frase “la Historia la escriben los vencidos”.

Por eso hay que poner en duda los intentos políticos para escribir o reescribir la historia y pasarlos por el tamiz de nuestra capacidad crítica basada en el conocimiento y la cultura. No hay más que pensar lo fácil que es “olvidar” una parte de la historia e insistir en la otra.

Esto último está pasando ahora en nuestro país, empeñado en “recordar” unos hechos pero olvidando otros; de forma que parece que nuestra guerra civil, tan brutal, tan cruel; consistió en un enfrentamiento entre dos bandos: los buenos y los malos.

Pero basta recordar como las potencias democráticas de la época no apoyaron al bando perdedor (“el bueno”) y quienes eran las potencias extranjeras que sí apoyaron a cada bando; para comprender lo erróneo de esta línea de pensamiento que sólo puede llevarnos al enfrentamiento y la división.

No hay mejor descripción para entenderlo que las palabras de Winston Churchill, primer ministro británico durante la segunda guerra mundial.

Si fuera una cuestión de la Vieja España contra la Nueva, entre la fe, las tradiciones y cultura del pasado y los deseos y esperanzas de futuro, estaría en contra de los llamados rebeldes. Pero no es ésa la cuestión. Los que están luchando son dos Nuevas Españas: dos sistemas modernos antagonistas en abrazo mortal. El Fascismo confronta al Comunismo. El espíritu y osadía de Mussolini y Hitler contra Trotsky y Bela Kun. Ninguna de las dos facciones representa nuestro concepto de civilización. Esta guerra no es cosa nuestra.

¿No es hora ya de que haya paz en España? ¿Por qué los ideales de religión y monarquía han de ser incompatibles con los gritos de libertad y democracia? Aquí en nuestra isla van de la mano, ¿por qué no en España?

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viernes, 12 de marzo de 2010

El fraude de la homeopatía


La homeopatía (Del griego homoios, similar, y phatos, sufrimiento) es un tipo de la llamada “medicina alternativa” que se caracteriza por el uso de remedios carentes de ingredientes químicamente activos. La homeopatía goza de una gran popularidad hoy en día, aunque pocas personas saben lo que es en realidad.

La homeopatía se basa sobre varios supuestos no comprobados, como:

·Cuanto más se diluye un componente activo, más eficiente se hace.
·Lo similar cura lo similar. Es decir, que los mismos síntomas que provoca una sustancia tóxica en una persona sana, pueden ser curados por un remedio preparado con la misma sustancia.
·La raíz de la enfermedad es espiritual (energética) en lugar de físico.

Es común que muchos remedios homeopáticos estén marcados como 30c, lo que significa que hay 1 parte de medicamento para 100 elevado a ¡30 partes de agua!. ¿Cuanto sería esa disolución? ¿una gota en una piscina? No, no estaría bastante disuelta. ¿En un lago, en el mar? ¡Ni siquiera eso!. Para que hubiera una sola molécula de la sustancia activa, serían necesarios todos los átomos del sistema solar. Y los remedios marcados como 30c son, supuestamente, los más potentes. Eso, como cualquiera puede ver, no tiene ningún sentido.
Entonces, las botellas de remedios homeopáticos, son, simplemente, agua. ¿Cómo es posible entonces que eso funcione?
Bueno, los homeópatas, utilizando el refugio de la pseudo-ciencia, dicen que el agua tiene una especie de memoria, y que por lo tanto el ingrediente activo no estaría totalmente ausente. Pero, si esto fuera cierto, ¿No tendría el agua memoria de todas las impurezas con las que ha tenido contacto, las vejigas por las que pasó, las sustancias químicas con cuyas moléculas estuvo en contacto, o los contenidos de las alcantarillas en las que estuvo? Si el agua tuviera memoria, un solo trago posiblemente podría matarnos.
Es cierto que algunas veces los pacientes tratados por homeópatas mejoran; pero esto es debido al efecto placebo.
Se denomina efecto placebo a un fenómeno por el cual los síntomas del paciente pueden mejorar mediante un tratamiento con una sustancia inocua (como el agua). La explicación fisiológica de esto es que el tratamiento activa el núcleo accumbens situado en el cerebro, lo que daría como resultado la mejoría del cuadro sintomático del paciente que afirma estar aquejado por un mal a su salud.
La homeopatía es un fraude; y de cierta manera, es uno peligroso, pues tiene el poder de poner a la gente en contra de la medicina habitual y comprobada, y, además, países en otros campos tan avanzados como Francia, o (hasta el pasado mes de febrero) Reino unido, dedican millones a estas prácticas e incluso están total o parcialmente cubiertas por la seguridad social, cuando ese dinero podría invertirse en investigación real, para conseguir remedios reales y salvar vidas.

Más información en:
http://es.wikipedia.org/wiki/Homeopat%C3%ADa
http://www.youtube.com/watch?v=UUcJR_Gj_8U&feature=related (Documental del científico Richard Dawkins sobre medicina alternativa)

miércoles, 10 de marzo de 2010

PERFORANDO EL PASADO EN EL FONDO DEL ANTÁRTICO
Andrés Selles 2º C

Carlota Escutia, la geóloga del CSIC dirige un equipo internacional de 30 científicos,que perfora el fondo marino del Antártico para estudiar el clima remoto de la Tierra.
La Antártida Oriental es el lado menos conocida de un continente, ya de por sí desolado, en el que no abundan bases científicas, que se encuentran en el lado Ocidental.
Durante 2 meses, compartirá con compañeros de 14 países diferentes, los breves metros del barco. No pisarán tierra hasta que regresen a puerto en marzo.
Bajo los pies de la científica, tras atravesar 4000 metros de agua y unos cientos de metros de tierra del fondo del mar, su equipo está sacando muestras de materiales y organismos que se depositaron allí, en el pasado. Los científicos esperan llegar hasta los 1400 metros del subsuelo y remontarse a 34 millones de años, cuando empezó a formarse el hielo.
Cuando la barrena sube, deja en cubierta un pequeño trozo de suelo y tiempo. Entonces comienza otra actividad, y un equipo multidisciplinar se dedica a cortar, datar y analizar lo extraído.
El Joides Resolution está sacando a flote una biografía completa del mar antártico. Diversos técnicos permiten datar la edad a la que pertenecen, la cantidad de oxígeno, la presencia de CO2, la temperatura del agua, el nivel del mar o la potencia de la capa de hielo en el continente.

martes, 2 de marzo de 2010

PELIGRO: CEMENTERIOS NUCLEARES

Un “cementerio nuclear” es una instalación que contiene los residuos radiactivos que se producen durante la vida de las centrales nucleares u otras instalaciones que utilizan aparatos que usan energía nuclear o materiales radioactivos (como hospitales o centros de investigación). Estos residuos pueden ser de baja, media o alta actividad.

Los residuos de baja actividad son objetos que contienen pequeñas cantidades de productos radioactivos procedentes de hospitales o industrias. Los de media actividad producen mayor radiación y proceden de centrales nucleares, como lodos o materiales contaminados. Los mas peligrosos son los de alta actividad que se generan en el núcleo del reactor nuclear y emiten mucha mayor radiación.

Todos estos residuos se volverán inocuos con el tiempo. Los residuos de media y baja intensidad tardarán 30 años en disminuir la cantidad de radiación que son capaces de emitir a la mitad (lo que se llama período de semidesintegración). Por el contrario los de alta actividad tardarán hasta 300 años.

La intención del gobierno de España de construir un ATC (almacén temporal centralizado), es decir, un cementerio nuclear para residuos radioactivos, ha generado un gran debate en torno a la necesidad de la energía nuclear y el “lugar” dónde ubicarlo.

Nadie quiere tener un ATC cerca. Pero la mayoría de las opiniones se sustentan sobre el desconocimiento y la incultura (lo que llamamos analfabetismo científico). La mayoría de los que se oponen a su construcción no saben explicar cuales son los riesgos y mucho menos de indicar accidentes graves relacionados con ellos.

Hasta tal punto es esto cierto que en una entrevista a una vecina del Cabril, Córdoba, donde hay instalado un cementerio nuclear desde 1992 y que jamás ha tenido ningún problema (cero heridos, cero accidentes, cero escapes), dice que es “malo para el pueblo” y que debería quitarlo.

¿Cuáles son los riesgos reales?. En primer lugar hay que descartar una explosión nuclear tipo Chernobyl. En los ATC no se guardan materiales que sean susceptibles de producir este tipo de accidentes. El principal inconveniente son los posibles escapes de materiales radioactivos a la naturaleza que contaminen los alrededores. Este último riesgo es prácticamente inexistente si se toman las medidas adecuadas de seguridad en el almacenamiento.

En el Cabril el almacenamiento consiste en obtener bidones con material radioactivo compactado con hormigón que se almacenan en cámaras con muros de cemento de 50 cm de espesor y que se sellan con cubiertas de hormigón al completarse. Cuando todas las cámaras estén llenas el conjunto se recubrirá con una gran capa de materiales impermeables de dos metros de grosor, sobre los que se esparcirá tierra y se plantarán árboles. El conjunto es capaz de resistir sin problemas un terremoto de 7,5 en la escala de Richter (el de Haití de enero de 2010 era de 7,0). Por si hay filtraciones de agua, está previsto que haya un “observatorio” de cristal y siempre e pueden sacar los bidones si se detectan problemas o surge un método mas seguro.

El sentido común indica que en estas condiciones el riesgo real de un accidente grave es prácticamente nulo. Frente a él hay otros riesgos mucho mas reales e inminentes derivados del uso de otras fuentes de energía (butano, gasolina, accidentes eléctricos, vertidos de petróleo) o de exposiciones reales a rayos X, escáneres médicos o en aeropuertos, etc.

Para saber mas: http://waste.ideal.es/nuclear.htm