viernes, 30 de abril de 2010

EL APAGÓN ANALÓGICO


Durante este año los españoles reciclarán un millón de monitores de televisión y ordenadores. Esto equivale a 15.000 toneladas de material y un 25% más de lo que reciclaron en 2009, según las previsiones de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER).
El apagón analógico ha condicionado la compra de nuevas pantallas con descodificador TDT integrado. Las cadenas de distribución han promocionado este tipo de producto, algo que ha incentivado la renovación de monitores. La celebración del Mundial de Fútbol de Suráfrica también motiva la adquisición de televisores más grandes y con mejores prestaciones.
La reutilización de los componentes del millón de pantallas recicladas evita la emisión a la atmósfera de 21 millones de kilos de CO2, según la FER. Este descenso en la contaminación acerca a España a los objetivos fijados en el Protocolo de Kioto.
Actualmente existen en España ocho plantas de reciclaje específicas para televisores y monitores.
El proceso de reciclaje de este tipo de materiales requiere en las empresas encargadas la incorporación de líneas específicas para su tratamiento y, por ello, los fabricantes incluyen en el precio de cada monitor una 'ecotasa' que asegura la financiación de su reciclado.
Un monitor está compuesto en un 48% de vidrio, en un 35% de plástico, en un 12% de acero y el 5% restante es cobre. Todos ellos son materiales 100% reutilizables.

El terremoto de Chile ha desplazado el eje de la Tierra y ha acortado los días.

La energía liberada por el terremoto de Chile equivale a la de 20.000 millones de toneladas de TNT. Con esta potencia, el seísmo, ha causado 700 víctimas mortales y ha tenido otros efectos. Su fuerza ha sido suficiente para desplazar el eje de la Tierra 8 cm, su efecto ha sido acortar la duración de sus días.

Un acortamiento que habrá que sumar al de 2004, como consecuencia del terremoto de Sumatra. Desde aquel terrible terremoto, ya se había acortado los días.
El terremoto ha tenido otro efecto: las olas gigantes. La alerta de tsunamis ha sido declarada en todo el Pacífico. Las mediciones y simulaciones por ordenadas realizadas por la Agencia Oceanográfica de los Estados Unidos (NOAA) muestra cómo, a partir del seísmo, el movimiento de las aguas puede transmitirse desde las costas chilenas hasta Japón.
Lo que no se a podido confirmar es la altura de las olas cuando lleguen a puntos como Hawaii o las costas australianas o japonesas.