Una pequeña edad de hielo

El término Edad de hielo suele transportarnos directamente a la prehistoria, principalmente , al de los enfriamientos más estudiados en los escolares: La glaciación de Würm, que tuvo lugar en el Pleistoceno.Lo que no es tan conocido es que la última vez que se registró una bajada de temperatura tan destacada como para colgarte este cartel, fue entre los siglos xiv y xix y recibió el nombre de Pequeña Edad de Hielo.

Del Calor al Frío. En el año 1340 terminó de forma repentina el conocido como periodo cálido medieval, con temperaturas más altas de lo normal.El termómetro comenzó a bajar y así se inauguró esta pequeña edad de hielo, que sin embargo, no se puede decir que marcara una tendenci global, ya que tuvo comportamiento diversos según la zona del planeta. Se estima que el enfriamiento no fue mayor de uno o dos grados, y que alcanzó sus cotas máximas en los siglos xvi y xvii, con caídas de hasta cinco grados.

El Ebro congelado.El principal efecto que dejó este cambio climático en España fueron las intensas lluvias nevadas y hasta tormentas marinas. Asi mismo, se conoce la aparición de neveros y ventisqueros . Ebro se heló hasta siete veces entre los años 1505 y 1789.

Fuera de nuestro país , el londinense río Támesis y el puerto de Nueva York también se congelaron en numerosas ocasiones, convirtiéndose en una improvisada pista de hielo.

Consecuencias Inesperadas.La serevidad de los inviernos que se vivieron en este período desembocó en una crisis demográfica.Algunos pueblos Vikingos desaparecieron del mapa y en Escocia más de 100 000 personas emigraron, hacia la Región del Irlandés.